Ermita de San Juan de La Cruz
Algunos frailes de La Peñuela aseguraron haber visto a San Juan de la Cruz oficiando misa en esta ermita, coincidiendo con el momento de su muerte
A partir de la hacienda y pequeña casa-cortijo del baezano Alonso Sánchez Chacón, los frailes carmelitas de La Peñuela construyen una pequeña capilla-oratorio y se constituyen como convento en 1573.
Al ser insuficiente y poco salubre para la comunidad, deciden trasladarse a una casa conventual nueva. Cuando irrumpe el proyecto colonizador en 1767 se expropian el convento, su huerta y sus propiedades para levantar La Carolina.
El pequeño y antiguo oratorio se amplía para erigir una ermita en honor a San Juan de la Cruz y ser la capilla del primer cementerio de esta ciudad que se construye a su lado. Algunos frailes de La Peñuela aseguraron haber visto a San Juan de la Cruz oficiando misa en esta ermita, coincidiendo con el momento de su muerte en Úbeda el 14 de diciembre de 1591; milagro recogido en el cuadro de Sánchez Sola que preside el altar de la capilla.