[cs_content][cs_element_section _id=»1″ ][cs_element_layout_row _id=»2″ ][cs_element_layout_column _id=»3″ ][cs_element_headline _id=»4″ ][cs_content_seo]Descubre\n\nSubheadline space\n\n[/cs_content_seo][x_text_type prefix=»» strings=»La Carolina|» suffix=»» tag=»h1″ type_speed=»50″ start_delay=»0″ back_speed=»50″ back_delay=»3000″ loop=»true» show_cursor=»true» cursor=»|» looks_like=»h1″ class=»cs-ta-center» style=»color: white;»][/cs_element_layout_column][/cs_element_layout_row][/cs_element_section][cs_element_section _id=»6″ ][cs_element_layout_row _id=»7″ ][cs_element_layout_column _id=»8″ ][cs_element_text _id=»9″ ][cs_content_seo]Su abrupta orografía y naturaleza\n\n[/cs_content_seo][/cs_element_layout_column][/cs_element_layout_row][cs_element_layout_row _id=»10″ ][cs_element_layout_column _id=»11″ ][cs_element_text _id=»12″ ][cs_content_seo]que obliga a establecer pequeños hábitats dispersos de carácter rural, de ahí la ausencia de grandes poblamientos o ciudades.\n\n[/cs_content_seo][/cs_element_layout_column][cs_element_layout_column _id=»13″ ][cs_element_text _id=»14″ ][cs_content_seo]que dificulta las comunicaciones, teniéndose que generar pasos de montaña que eran acechados por salteadores y bandidos, aunque, por otro lado, favorece la defensa y el control militar del terreno y de esos pasos desde una posición dominante.\n\n[/cs_content_seo][/cs_element_layout_column][cs_element_layout_column _id=»15″ ][cs_element_text _id=»16″ ][cs_content_seo]que condiciona una explotación pobre en agricultura por falta de terreno cultivable, teniendo que compensarse con una importante ganadería que aprovecha la trashumancia, y que se complementa con rentabilizar los variados recursos que ofrece la serranía (el carbón vegetal, el ládano de la jara y aceites naturales, la bellota, el corcho, la miel y la caza), aunque goza de excelentes fuentes y manantiales de aguas saludables.\n\n[/cs_content_seo][/cs_element_layout_column][/cs_element_layout_row][/cs_element_section][cs_element_section _id=»17″ ][cs_element_layout_row _id=»18″ ][cs_element_layout_column _id=»19″ ] [/cs_element_layout_column][cs_element_layout_column _id=»20″ ][cs_element_text _id=»21″ ][cs_content_seo]cuya intensiva explotación le ha reportado dos grandes épocas de esplendor y de fama mundial: la Hispano-romana (siglo II a.C. al siglo II d.C.), y la Contemporánea (siglos XIX y XX).
La abundancia de restos arqueológicos así como de patrimonio industrial vinculados a la extracción y fundición de mineral son hoy las visibles cicatrices de un paisaje que fue intensamente explotado y transformado, que se funde con el acervo cultural de profundo arraigo minero de este antiguo distrito minero Linares-La Carolina.
 
\n\n[/cs_content_seo][/cs_element_layout_column][/cs_element_layout_row][/cs_element_section][cs_element_section _id=»22″ ][cs_element_layout_row _id=»23″ ][cs_element_layout_column _id=»24″ ][cs_element_headline _id=»25″ ][cs_content_seo]Situación estratégica\n\nSubheadline space\n\n[/cs_content_seo][/cs_element_layout_column][/cs_element_layout_row][cs_element_layout_row _id=»26″ ][cs_element_layout_column _id=»27″ ][cs_element_text _id=»28″ ][cs_content_seo]Está constatado el carácter histórico de zona natural de paso y tránsito de todas las culturas con el Sureste de la Península (anteriormente por los puertos del Muradal y del Rey, y por el de Despeñaperros hasta nuestros días).\n\n[/cs_content_seo][/cs_element_layout_column][cs_element_layout_column _id=»29″ ][cs_element_text _id=»30″ ][cs_content_seo]Situada en el vértice alto de la depresión y valle del Guadalquivir (antiguo Tartesos y Betis), no sólo da acceso a este rico y mítico valle, sino que también es tradicionalmente la zona de límite y de contacto con las regiones de la meseta manchego-castellana y de las del sureste y levante peninsular, por lo que se configura como eje vertebrador de las principales vías de comunicación, recibiendo históricamente el influjo de las diversas culturas que por aquí han transitado y que ha marcado el carácter abierto, fronterizo, hospitalario e intercultural de las gentes de Jaén.\n\n[/cs_content_seo][/cs_element_layout_column][cs_element_layout_column _id=»31″ ][cs_element_text _id=»32″ ][cs_content_seo]El Camino Real de Andalucía, hoy Autovía de Andalucía A-IV E5, sigue siendo la principal vía de tránsito y comunicación entre Andalucía y el resto de España, lo que supuso el factor decisivo para que el Gobierno ilustrado del rey Carlos III estableciera en 1767 las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Andalucía a los pies de ese camino para mejorar sus infraestructuras y servicios. Desde la década de los 70 del siglo pasado, La Carolina se convirtió en un importante centro industrial con alto valor logístico para todo tipo de manufacturas (automoción, electrónica, metalistería, textil, prefabricados, tornillera\n\n[/cs_content_seo][/cs_element_layout_column][cs_element_layout_column _id=»33″ ][cs_element_text _id=»34″ ][cs_content_seo]También ha sido el motivo que ha dado a Jaén su fama como punto estratégico militar y fronterizo, como así lo testimonian las innumerables fortalezas, castillos y estructuras defensivas que la distinguen y sitúan a la cabeza del número de ellas conservadas con respecto a otras provincias. Y por esta razón, esta Comarca Norte de Jaén ha sido el escenario de grandes y decisivas batallas en la historia de España y de Europa, como las Segundas Guerras Púnicas entre Cartagineses y Romanos (218-201 a.C.), con el decisivo enfrentamiento en Baécula (208 a.C.) al derrotar Escipión a los cartagineses y tener vía libre para el dominio romano de Hispania; la épica Batalla de las Navas de Tolosa (1212) que fue cruzada cristiana contra los Almohades; y la Batalla de Bailén (1808) que supuso la primera gran derrota de la Grand Armée de Napoleón Bonaparte.

 
\n\n[/cs_content_seo][/cs_element_layout_column][/cs_element_layout_row][/cs_element_section][/cs_content]