Molino de Viento

Dos pequeñas torres cuadrangulares, ubicadas en el Paseo Molino de Viento, conmemoran la Fundación de La Carolina

Monumentos a la Fundación
Para conmemorar la fundación de La Carolina y las Nuevas Poblaciones, y honrar a su fundador Carlos III, Olavide dispone la construcción en 1768 de dos pequeñas torres cuadrangulares con relieves e inscripciones en una de sus caras, al final del eje de la ciudad, cerrando la plaza de los Mesones (hoy del Ayuntamiento).

Divididas en tres paneles, los superiores están dedicados a Carlos III y al Príncipe de Asturias. Los paneles centrales de ambas torrecillas muestran escenas de los trabajos y logros de la colonización: trazado de las suertes, construcción de casas, descuaje y desmonte del terreno para sembrarlo, pozos de agua para abastecimiento, colonas lavando la ropa y un cazador. Los textos de la parte inferior que alababan a Carlos III y la empresa colonizadora desaparecieron en el tiempo. En 1873 se reforma la plaza y las torres se trasladan al lugar actual en la entrada del paseo Molino de Viento.

Paseo Molino de Viento
En el plano de La Carolina de 1794 se aprecia ya el arranque ajardinado del espacio que hoy ocupa la plaza de España y el arranque del paseo. Siguiendo las trazas de las líneas divisorias de las suertes de huertas, era la entrada Sur a la población por donde transcurría el Camino Real de Madrid a Andalucía, que fue adornado por una alameda.

Adoptó el nombre porque en la huerta contigua se instaló en tiempos de la colonia un molino harinero, que por su mala factura y poco rendimiento se tuvo que abandonar prontamente.

En 1912, con ocasión del VII Centenario de la Batalla de las Navas de Tolosa se hace una explanada al final del paseo y se instala un quiosco o pabellón para la música, que luego será sustituido por la actual piscina municipal.