
Sala 2: de la Prehistoria a los Íberos
Estas primitivas culturas van a dejar en estos montes su impronta a través de los numerosos conjuntos de pinturas rupestres.
Las representaciones del denominado arte esquemático son las más abundantes en el término de La Carolina y se caracterizan por trazos rectilíneos o arqueados y de tintas planas uniformes, en rojo, negro y blanco. Aparece una variada tipología de figuras simbólicas de hombres, animales e ídolos.
Según apuntan los especialistas su emplazamiento presenta orientación predominante hacia el Levante (NE -S), vinculados a cursos de agua próximos, zonas de paso o de caza.
Destacan los conjuntos de El Puntal, Arroyo Camarenes, Barranco de Doña Dama, El Guindo y Cueva de los Calderones.
Cronológicamente se sitúa su propagación por la zona en torno al VI y el V milenio a.C. hacia el Neolítico final, cuando estas culturas conforman la base fundamental del código esquemático a través del que expresan un complejo mundo de elementos religiosos, económicos y sociales.